Alejandro Gil García, Gijón 1990

Tornero de profesión, maker de afición, decidió dar el salto a vender productos de fabriacion propia mediante impresión 3D, en 2017 con una inversión de solo 150€ fabricando en una habitación de su casa.

Hoy exporta a 40 paises, y da trabajo a varios familiares, creciendo siempre por encima del 35% anual.

Con su taller de fabricación digital es capaz de responder a cualquier demanda y necesidad que se presente a sus clientes en un espacio de tiempo muy pequeño gracias a su potente granja de impresión 3D y fabricación laser y CNC.